lunes, 21 de diciembre de 2015

Experiencia - Jeisson Sachica

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Hay momentos muy extraños en la vida. Es increíble cómo de manera aleatoria cualquier situación, sin pedirlo, se convierte en un momento de reflexión, y se empieza a divagar, indagar qué sería de ella si cualquier hecho, por mínimo que haya sido, no hubiera sucedido nunca. Ya sea que estemos caminando, comiendo, escuchando música, hablando con alguien, viendo a alguien, pensando en alguien; la mente se las ingenia para desaparecer cualquier pensamiento de la cabeza y simplemente cuestionar nuestra existencia. Pero, la verdad, mi imaginación no alcanza para tratar de averiguar qué sería de mi vida si ese sábado me hubiera quedado en mi casa como cualquier otro.
Hace ya dos años me encontraba un poco en apuros; cumplir con 160 horas de servicio social para poder graduarme, genial. ¿Dónde se supone iba a cumplir con esa cantidad? No pertenecía a ningún grupo juvenil, equipo deportivo, asociación de servicio social, nada. Poco recuerdo de la vaga descripción que me dio un amigo acerca de un extraño grupo de gente de la cual solo sabía que vestía de azul, usaba pañoleta, se reunía los sábados, tapaban calles en eventos, acampaban, y juntos, tenían comportamientos muy extraños, casi ritualistas. “Nos reunimos los sábados en la tarde, nos sentamos a hablar, comemos Nestea, y cada cierto tiempo, vamos a acampar, y le dan las horas de servicio social”. Eso me bastó; con poder cumplir esas horas, me bastaba. Obviamente, luego me quedó muy claro que eran viles mentiras, ni horas, ni nestea, ni sentarse a hablar toda la tarde, todo resultó ser extrañamente cautivador. En resumidas cuentas, luego de un malentendido con unos amigos, se nos dio a un amigo y a mí la clara opción de seguir en el movimiento o dejarlo. Yo seguí; él no.
Yo creo que ya dos años por lo menos desde que escribí esto para publicarlo en el blog (hace 2 años yo preparándome para pasar a Clan jaja). He cambiado mucho mi manera de ser y pensar, pero sin embargo a esto no le cambio ni una palabra, solo le agrego este párrafo.
Jefes, muchachos, este movimiento, y específicamente esta rama, ha significado demasiado en mi desarrollo como persona, y lo sigue haciendo. Esto se lo agradezco a todos ustedes, cada uno me ha enseñado y demostrado algo importante. Muchas gracias y espero haber servido bien en mi labor como caminante. Bueno y con tanta gente nueva que a muchos no conozco, espero que lo mucho que significa este grupo para mí, sea solo una fracción de lo que pueda llegar a significar para ustedes, esta rama es única, aprovéchenla. Los dejo con la joya que nos dejaron en una lunada hace ya rato.
Amaterasu una vez, Amaterasu por siempre.

Lechuza Atenta.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás,
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

Antonio Machado

No hay comentarios.:

Publicar un comentario