Caminante
no hay camino, se hace camino al andar
Hay momentos muy extraños en
la vida. Es increíble cómo de manera aleatoria cualquier situación, sin
pedirlo, se convierte en un momento de reflexión, y se empieza a divagar,
indagar qué sería de ella si cualquier hecho, por mínimo que haya sido, no hubiera
sucedido nunca. Ya sea que estemos caminando, comiendo, escuchando música,
hablando con alguien, viendo a alguien, pensando en alguien; la mente se las
ingenia para desaparecer cualquier pensamiento de la cabeza y simplemente
cuestionar nuestra existencia. Pero, la verdad, mi imaginación no alcanza para tratar
de averiguar qué sería de mi vida si ese sábado me hubiera quedado en mi casa
como cualquier otro.
Hace ya dos años me
encontraba un poco en apuros; cumplir con 160 horas de servicio social para poder
graduarme, genial. ¿Dónde se supone iba a cumplir con esa cantidad? No
pertenecía a ningún grupo juvenil, equipo deportivo, asociación de servicio
social, nada. Poco recuerdo de la vaga descripción que me dio un amigo acerca
de un extraño grupo de gente de la cual solo sabía que vestía de azul, usaba
pañoleta, se reunía los sábados, tapaban calles en eventos, acampaban, y
juntos, tenían comportamientos muy extraños, casi ritualistas. “Nos reunimos
los sábados en la tarde, nos sentamos a hablar, comemos Nestea, y cada cierto
tiempo, vamos a acampar, y le dan las horas de servicio social”. Eso me bastó;
con poder cumplir esas horas, me bastaba. Obviamente, luego me quedó muy claro
que eran viles mentiras, ni horas, ni nestea, ni sentarse a hablar toda la tarde,
todo resultó ser extrañamente cautivador. En resumidas cuentas, luego de un
malentendido con unos amigos, se nos dio a un amigo y a mí la clara opción de
seguir en el movimiento o dejarlo. Yo seguí; él no.
Yo creo que ya dos años por
lo menos desde que escribí esto para publicarlo en el blog (hace 2 años yo
preparándome para pasar a Clan jaja). He cambiado mucho mi manera de ser y pensar,
pero sin embargo a esto no le cambio ni una palabra, solo le agrego este
párrafo.
Jefes, muchachos, este
movimiento, y específicamente esta rama, ha significado demasiado en mi
desarrollo como persona, y lo sigue haciendo. Esto se lo agradezco a todos
ustedes, cada uno me ha enseñado y demostrado algo importante. Muchas gracias y
espero haber servido bien en mi labor como caminante. Bueno y con tanta gente
nueva que a muchos no conozco, espero que lo mucho que significa este grupo
para mí, sea solo una fracción de lo que pueda llegar a significar para
ustedes, esta rama es única, aprovéchenla. Los dejo con la joya que nos dejaron
en una lunada hace ya rato.
Amaterasu una vez, Amaterasu
por siempre.
Lechuza Atenta.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás,
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás,
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Antonio Machado
No hay comentarios.:
Publicar un comentario